lunes, 10 de julio de 2017

LOS TOROS DEL GOBIERNO


El otro día volví a sentir vergüenza e indignación. El motivo: la retransmisión (de nuevo) de una corrida de toros, en directo y comentada con todo lujo de detalles en RTVE, un sábado por la tarde y en horario infantil.


Sublime.


Cosas que pasan sólo en España, me dije. Y me acordé de esas otras fiestas tan españolas, a saber: cortar el cuello a los gansos; tirar cabras por campanarios; los correbous; los toros embolados; abandonar perros y gatos en las autopistas; matar de hambre y sed a las mascotas de casa; dejar a caballos y burros atados a postes de fincas, abandonados a su suerte y un extenso etc, que cualquier día también me encontraré en la TV de mi casa, en horario de máxima audiencia, por decisión unilateral de un Gobierno de España que fomenta el maltrato animal en vivo y en directo, se jacta de ello en un ejercicio de ignorancia sin límite y además lo hace utilizando fondos públicos.

Por que en España, la tortura a los malogrados toros es ARTE y se denomina TAUROMAQUIA, atención. 

Desde el punto de vista de la Empresa, la tortura a los malogrados toros es DINERO y se denomina NEGOCIO, atención también.

De esta salvajada depende sin embargo la subsistencia de muchas empresas y familias. El maltrato animal es un modelo de Empresa, en España. Cualquier día el “Finantial Times” nos dedicará un artículo, estudiando un caso que no se dá en ningún otro país del mundo, ni muchísimo menos es subvencionado con el erario público.

Los responsables de un país desarrollado han de buscar una propuesta alternativa de negocio para estas personas. Una industria alternativa, éticamente aceptable. Este modelo de negocio, Sres, es insostenible, retrógado y deleznable. Reaccionen antes de que les falte público, osea demanda, que cada vez tienen Vds menos, recuerden que la mayoría de españoles ya pensamos y disfrutamos de un espíritu crítico, mal que le pese a quien le pese y que facturar torturando animales está fuera de la lógica y el sentido común. Esta fuera de lo humano. Ni el mejor marketing del mundo puede “maquillar” un negocio que esconde tanta crueldad. No es vendible. Ni exportable. No se sostiene. Y ya sabemos que sin demanda, no hay oferta que valga. 

España tiene producto y talento a raudales. Producto que no se vende y talento que emigra por que falta voluntad política y trabajo duro, falta crear una industria alternativa que permita la reconversión de este triste modelo de negocio y la subsistencia de las miles de familias que se dedican a tan innoble menester por que carecen de otra alternativa, Sres. 

Las plazas de toros se parecen mucho al Coliseo Romano, dramático lugar que fue pensado para mantener a la plebe “entretenida” con toda clase de espectáculos de orden sádico, en los que seres humanos y fieras luchaban a muerte y en dónde, salvo alguna honrosa excepción, ambos acababan muriendo para mayor júbilo de los pobres infelices que asistían a tamaña aberración.


“Pan y Circo”. “Sol y toros”.


Hoy en día, el Coliseo es una reliquia histórica, visitada por turistas. Este es exactamente el futuro de las plazas de toros, convertirse en reliquias históricas. En monumentos al sadismo y la ignorancia humanos, que, sin duda, algún día serán estudiados por las generaciones venideras, ya con más conocimiento, por que crueldad e ignorancia van de la mano siempre. 

Desde los tiempos de la Roma Imperial hasta la fecha, la humanidad ha evolucionado hasta límites extraordinarios, inconcebibles siglos atrás. Hasta hemos pisado la luna y todo.

Sin embargo, aún queda un reducto amplio de salvajismo, de no desarrollo, de no evolución entre estos defensores a ultranza de la tortura animal institucionalizada, que se definen como espíritus cultos y defienden no sólo la práctica de tamaño despropósito, si no su retrasmisión en horario de máxima audiencia y con fondos públicos. Que incluso acuden a las plazas de la barbarie, en primera fila, exhibiendo una sonrisa que no ha lugar y tratando de aparentar normalidad ante un acto retrógado y como un César cualquiera, ante la mirada, estupefacta de millones de españoles ( y extranjeros que viven en España ), que no dan crédito a que el suplicio a un pobre animal indefenso y torturado hasta la muerte, se erija como La Fiesta Nacional de un país que se presupone democrático y europeísta. 

He leído 561 millones de euros de las arcas públicas. 561 millones de euros, que lógicamente, se podrían invertir de forma más inteligente dónde existe urgencia y España tiene muchísimas urgencias esperando una buena inyección de fondos, se me ocurre a voz de pronto, sanidad y educación o ayudas a los 3 millones de niños que pasan hambre en nuestro país, por ejemplo- , el listado de donde debería invertir el Gobierno de España los 561 millones dedicados al maltrato animal, es tan largo que necesitaría varios capítulos de “La Estupidez Humana”. No me cabe en uno sólo.

Hasta donde llega mi humilde conocimiento, en ningún país civilizado se retransmite ( ni en directo, ni en diferido ), la tortura provocada a un ser sintiente, que constituye en si misma, un delito. Como muchos etólogos han analizado y expuesto en repetidas ocasiones, El Toro siente, sí y su sufrimiento es similar al sufrimiento que nos provocaría a cualquier humano que nos clavasen banderillas en la nuca, banderillas en la espalda, nos atacasen hasta la extenuación con toda serie de objetos punzantes, mientras nos desangramos lentamente, acorralados por una masa de bárbaros, jaleando y jadeando ante La Fiesta, para acabar siendo atravesados por una espada medieval y arrastrados por la arena, donde nos cortarán las dos orejas y el rabo para triunfo total de un ser que define el maltrato animal como “profesión” ,de profesión torero y de todas las mentes enfermas que pagan por verlo, lo fomentan, lo subvencionan y se atreven a calificarlo como Arte.


  • Una TV pública que como su nombre indica, se sostiene con los impuestos de los ciudadanos que conforman un país, debería ser mucho más respetuosa y respetar a la audiencia y su sensibilidad. Mas seria y mas civilizada.
  • Una TV pública, ha de tener una misión fundamental: ha de constituir la base de la formación continua del país que la sustenta. 

Ha de transmitir unos valores fundamentales, básicos. Ha de ser una TV presentable, recomendable en cualquier otro país y ha de ser moralmente impecable.

El patético espectáculo toreril, más propio del Imperio Romano que de una España del S.XXI daña, en si mismo, la sensibilidad de cualquier persona psicológicamente equilibrada que lo contemple. Es indefendible.

Un pobre animal, desorientado, torturado hasta la muerte o bien la muerte en directo de la persona que inflinge la tortura al pobre animal, constituyen en si mismos sadismo puro y duro. Y pagar por verlo o pasar la tarde del sábado contemplando retransmisiones gore, es la señal indiscutible de que ha llegado el momento de acudir a un buen psicólogo y pedir ayuda.

Relacionar los toros con la Cultura, como algún erudito de bar pretende, es como relacionar la pornografía con el amor. Es inaceptable en pleno S.XXI y siendo miembros de una Comunidad Europea que, cada vez nos entiende con más dificultad y nos respeta menos por motivos obvios, no tiene ni pies, ni cabeza. Ni se entiende fuera. Dentro tampoco.

La guinda de la repugnancia la constituye, sin embargo, que el Gobierno de España lo permita. Que invierta el dinero de los sufridos ciudadanos de este país, demolido ya por la corrupción nauseabunda, en maltrato animal, en directo y en diferido. La guinda de la repugnancia la constituye que, Instituciones del Estado apoyen este lamentable Circo Romano, impropio de un país que pertenece a una Europa moderna y a un mundo civilizado. 

El Estado y sus Instituciones han de ser EJEMPLARIZANTES. Han de constituir un MODELO. Han de ser IMPECABLES en fondo y forma. Han de asumir su RESPONSABILIDAD SOCIAL. El Estado y sus Instituciones han de ser los alentadores del DESARROLLO MORAL de sus ciudadanos. EL Estado y sus Instituciones han de fomentar el HUMANISMO y la CIVILIZACIÓN, en una palabra.

RTVE española debe substituir este lamentable y degradante sinsentido por documentales, reportajes, entrevistas de calidad y que APORTEN educacionalmente, socialmente. Todo el dineral que nos cuesta esta vergüenza, debe ser bien invertido. Invertido con cabeza. Emisiones en inglés y francés Sres, con subtítulos en español, así de paso elevaríamos el penoso nivel de idiomas en España, que tan altos peajes hace pagar a sus ciudadanos por la falta de iniciativa gubernamental y la escasa visión internacional / global que les caracteriza.

Sres. Desenpolven sus cerebros y piensen. Acaben con esto y dejen de vender esta España casposa, provinciana y tercermundista en el exterior. Salgan de sus despachos, cojan aviones y viajen. Intercambien impresiones en el exterior y corroboren como La Marca España, continúa muy relacionada con la España de toros, catetismo y fiesta del Dictador. Ha llegado el momento de darle la vuelta a esto. Sencillamente por que los españoles son mucho más inteligentes de lo que Vds se piensan y además no se lo merecen.

Y si disfrutan con este tipo de espectáculos, les sugiero el Festival de Cine de Sitges. Eso sí, páguenlo de su bolsillo. 


2 comentarios:

  1. Afortunadamente las nuevas generaciones crecen en la empatía con los animales, son los viejos los que se aferran a su anacronismo, pero los viejos van falleciendo y cada día esas malsanas constumbres se van debilitando, mientras la conciencia y la moral social se va afianzando para erradicar tanta tortura animal, España es el peor lugar para los animales si siguen los cargos públicos en poder del PP, se acaba el PP y todo fluirá de menor manera.

    ResponderEliminar
  2. Penoso lo de Rajoy pero correlaciona positivamente con su perfil que es el de in Papanatas que obedece a la tendencia que le marcan las encuestas y los votos..eso es lo mejor que puede pensarse y si es así sale bien parado porque si en realidad tenemos 1 president retrógrada con el cerebro de in Cromañon..con suerte pues poco podemos esperar. España es un país muy particular, su gente convive sin ningún problema (una gran mayoría) en la cultura de la transgression sin ningún conflicto...de la Iglesia al prostíbulo, de la vida sana a los porros, cerveza y demás estimulantes, de la imágen sobria del rictus barbado, con gafas y serio al peor atorrante inmoral que entra en la cárcel por ladrón multimillonario, sale por enfermedad terminal y se lo encuentra de marcha en Ibiza practicando deprotes y lo peor los Españoles los aplauden y les llenan los bolsillo. El deseo de ser un pueblo serio (Como el Aleman por ejemplo) pero manteniendo ese amor por el descontrol, la impuntualidad y el me da igual, voy a tope, agobiado y es lo que hay...a saber para mi necesitan un modelo pero bien ad hoc porque ni entre ellos se entienden y volviendo a Rajoy..es penoso como logró formar gobierno, deberían rechazarlo como el de Maduro, cual es la diferencia? un desastre

    ResponderEliminar